“La forma de la ciudad cambia más de prisa
que los deseos del corazón humano”.
Baudelaire, poeta
francés.
Nuestras ciudades, las que componen el Gran Valparaíso, seguirán
creciendo -esto es un hecho- y la forma de las ciudades que lo conforman
continuará cambiando.
Por un lado se puede apreciar que la falta de suelo libre
disponible y las particulares
condiciones topográficas de Valparaíso y Viña del Mar han impulsado que una
parte del crecimiento sea basado en la renovación de viviendas y la densificación
en altura, donde caserones antiguos totalmente renovados y edificios de
departamentos nuevos son constituyentes de la oferta inmobiliaria que existe.
Lo anterior en contraste al estiramiento urbano de Quilpué y
Belloto, entre otras ciudades similares, que se densifican por extensión, en
las que conjuntos de condominios y villas generan nuevas poblaciones completas.
Con sus respectivos equipamientos,
centros comerciales y edificios de servicios.
Lo anterior es reflejo de que la dinámica propia del
desarrollo urbano es compleja, pues trata de mucho más que sólo la construcción
o remodelación de viviendas y nuevos barrios o plazas.
En esta dinámica se debe vincular permanentemente lo que
existe con lo nuevo, con el espacio público y con lo natural, puesto que es en
la ciudad donde los deseos se expresan y también las contradicciones sociales
que vivimos, tomando forma a diario en diferentes tipos de lugares habitables
para el ciudadano.
En este sentido, los proyectos inmobiliarios pueden aportar
referencias e indicios al crecimiento urbano y cualificar positivamente un
entorno completo, mejorando la vida de un barrio, inclusive de un sector, sin
quitar la posibilidad de robustecer una ciudad en completitud.
Así pues, se aprecia que las variables son muchas y las
implicancias también, donde las obras muestran cómo son los cambios de vida de
una ciudad y los procesos de consagración o marginalización de aquellos.
Un abrazo,
Iván Henríquez
Arquitecto
Viña del Mar
Arquitecto
Viña del Mar
Para lo anterior entonces es necesario tener una ciudadanía con representantes conscientes sobre la importancia de los planes reguladores comunales intercomunicadores,etc. como influirán en el futuro y el impacto que actualmente tienen en la vida cotidiana de las personas, saludos buena columna.
ResponderBorrarEstimado José Leonardo, así es. Ciudadanos "empoderados" tanto de información como de opinión responsable.
BorrarQué bueno que te haya gustado la columna, un saludo cordial desde Viña del Mar :) :)